Monasterio Ríoseco, mucha historia
Monasterio Rioseco se encuentra en el valle de Manzanedo, en la comarca de las Merindades en la provincia de Burgos. En el año 2019 fue declarado por la Junta de Castilla y León monumento de interés cultural. Fue habitado durante siglos por monjes de la orden del Cister. Fue construido alrededor de 1236 y llego a tener una comunidad de 100 personas, de la que 25 eran monjes y el resto conversos, novicios y criados. Aparte del monasterio en el recinto había una hospedería y hospital. Fuera del recinto vivían las familias que trabajaban las granjas, molinos y batanes.
Los monjes de Rioseco crearon una explotación agrícola modélica, con cultivos de trigo, viñedos y lino. Introdujeron los frutales en el valle de Manzanedo.
Con la guerra de la independencia los monjes fueron obligados a exclaustrarse hasta el año 1814. En 1835, con la desamortización de Mendizabal, se puso fin al monasterio, siendo el último abad Julián Barbillo. Se puso a la venta y lo compro el comisario provincial de la subasta, Francisco Arquiaga, por el precio de salida. Arquiaga cedió la iglesia al arzobispado de Burgos y en los años 50 los nietos lo cedieron en su totalidad.
En la década de los 60 la iglesia aun seguía en uso, pero a partir de los años 70 poco a poco se inicio el camino hacia la ruina y el olvido.
A partir del año 2008 un grupo de voluntarios y soñadores están dando los pasos para recuperar el Monasterio. Si te quieres unir a ellos o tener más información puedes visitar su página web: https://www.monasterioderioseco.com/